El 5 de Octubre fue viernes. Desde primera hora de la mañana, estaba trabajando en la presentación de mi última ponencia cuando el sonido de una notificación en mi teléfono móvil me hizo echar una mirada furtiva a su pantalla.

La sorpresa en twitter

Era un tuit que me mencionaba, y lo que podía leer del texto, parecía algo tan grande que abrí la ventana de twitter en el ordenador para asegurarme de que no me había leído mal. Pero había leído bien y, al abrir el enlace, encontré, sobre una foto mía, un titular que no terminaba de creer a pesar de haberlo leído varias veces:

“Comunico, luego vendo, ganador de la Blogosfera de Marketing 2012”

Después de leer el texto que acompañaba al titular comencé a asimilarlo: El jurado de los Premios del Observatorio de la Blogosfera del Marketing había galardonado mi blog con el máximo premio, la categoría Oro.

Parece que, siendo políticamente correcto, hay que decir que no esperaba resultar premiado y que para mí el verdadero premio ya era estar entre los 25 blogs seleccionados para la final pero, en este caso, es la verdad.

Si esta situación se viese en una película, posiblemente el protagonista daría saltos de alegría o haría algún que otro aspaviento. Sin embargo, sumando lo inesperado del premio con lo poco dado que soy a efusividades, me quedé frente a la pantalla del ordenador un buen rato, sin hacer otra cosa que pensar.

La historia del blog

Recordé entonces el proceso que me llevó a iniciar el blog, que comenzó mucho antes de que yo supiese lo que era un blog, durante uno de mis largos trayectos en coche, escuchando a Andrés Pérez Ortega en la radio, hablando de Marca Personal. Aquella entrevista, con el lenguaje directo y sin florituras característico de Andrés, hizo que en mi mente, como en las desaparecidas fotos Polaroid, fuera dibujándose la imagen de una situación que, hasta entonces, sólo había percibido como una sensación de que algo no iba bien.

Aún sin haber captado la profundidad que había tras el término Marca Personal, decidí que merecía la pena esforzarme en crear la mía. Aquella noche entré en el blog de Andrés y leí varias decenas de artículos hasta que mis ojos no aguantaron más, y continué haciéndolo durante varios días.

A través del blog de Andrés fui descubriendo otros blogs y aprendiendo mucho, pero no me decidía a dar el salto y crear mi propio blog. Cuanto más leía, más alto ponía el listón y más postergaba el inicio.

Hasta que Andrés Pérez se volvió a cruzar en mi camino.

Un día de Mayo de 2010 leí en su blog que vendría a Bilbao a ofrecer una ponencia dentro de un evento llamado “Hoy es Marketing”, organizado por ESIC Business & Marketing School. El plan era perfecto: ponencias del mundo del marketing, del que ya llevaba un tiempo estudiando y leyendo libros relacionados, y la posibilidad de escuchar en directo a Andrés, hablando de Marca Personal en un gran evento con entrada libre.

Era mi primer evento de este tipo y me fascinaron los ponentes, sus Power Points, la soltura con la que se manejaban y la visión del mundo que me regalaban. Todos eran muy correctos, muy académicos; muy “polite”, que dirían los ingleses.

Casi al final del evento salió Andrés al escenario. Ya por lo poco formal de su vestimenta, en contraste con el desfile de trajes y corbatas anterior, podíamos adivinar que era un ponente diferente al resto pero a los cinco minutos no quedó ninguna duda. La primera evidencia fueron las risas: primero tímidas, luego sin disimulo. A pesar del mensaje duro que estaba lanzando y de lo “terrenal” de su propuesta, transmitía optimismo y, quizás por el buen ambiente generado, lo que empezó siendo una ponencia divertida terminó siendo una arenga y una de las más grandes llamadas a la acción a las que he asistido.

Tanto es así que salí de allí con la determinación de lanzar el blog y, después de un mes de mucho trabajo, publicaba el primer post de “Comunico, luego vendo”.

«La Comunidad» del blog

Otro día quizás cuente la historia de la evolución del blog desde entonces, pero ese viernes 9 de Octubre, mientras veía mi foto en la pantalla del ordenador, bajo aquel titular que aún no terminaba de asimilar, recordé el inicio y sentí vértigo y una gran responsabilidad.

Me sentí como Sam en “El Señor de los Anillos” cuando, al inicio de su épica aventura, saliendo de La Comarca junto a Frodo y tras cruzar un campo de trigo, se queda inmóvil y dice:

“Se acabó. Si doy un paso más, será lo más lejos que he estado de mi hogar en mi vida”

En mi caso, este premio me ha llevado más lejos de lo que hubiese podido soñar aquel día que comencé a escribir mi primer post en una cuartilla, frente a una taza de café, en alguna cafetería que no consigo recordar.

Y es que, como le respondería después Frodo a Sam, recordando una frase de Bilbo Bolsón:

“Es peligroso, Frodo, cruzar tu puerta. Pones tu pie en el camino y, si no cuidas tus pasos, nunca sabes adonde te pueden llevar”

Pocas veces podemos imaginar el final del viaje, y eso lo hace atractivo. En ocasiones basta con saber que sigues el camino correcto. Aunque luego vayan surgiendo desvíos, lo importante es cuidar tus pasos y tener la determinación para seguir adelante.

Como Frodo y Sam encontraron la determinación gracias al apoyo de La Comunidad del Anillo, también Mi Comunidad me ha ayudado a llegar hasta aquí. La formáis mi familia, amigos y personas conocidas, pero también lectores ocasionales, blogueros, tuiteros o seguidores en las diferentes redes sociales. A muchos de vosotros os he llegado a conocer, y a algunos os  considero amigos. Suena a tópico de nuevo, pero todos habéis sido fundamentales para llegar hasta aquí y lo seréis para seguir recorriendo el camino, sea cual sea el destino.

A vosotros, Mi Comunidad, va dedicado este premio.

¡¡¡Muchas gracias!!!

Foto: Sam Howzit  (flickr con licencia Creative Commons BY-2.0)

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