La foto que abre esta entrada la tomé hace un par de semanas mientras hacía las compras de comestibles en un hipermercado.
Me llamó la atención ver imágenes de marcas como Oakley, Prada, Boss o Emporio Armani, ambientando calzado, ropa y complementos de “marca blanca”. Era evidente que alguien había considerado una buena idea aprovechar displays de la óptica del centro comercial, de campañas pasadas de estas marcas, para mejorar la imagen de sus productos. Además, estaba hecho con toda la idea, porque se habían encargado de grapar unas otoñales hojas de árbol tapando los logos de estas marcas.
Sin embargo, creo que a casi todo el mundo que reparase en ello, le produciría un efecto extraño. No todo el mundo reconocería el motivo de tal extrañeza, pero es evidente que no resulta creíble ver a figuras reconocibles del deporte mundial anunciando zapatillas deportivas de 25 euros.
La mayoría de clientes que reciben un mensaje que no entienden,
deciden no comprar.
Muchos de estos clientes, además de no comprar, pensaran que les están intentando engañar, por lo tanto, además, la imagen del vendedor resulta perjudicada en este caso.
También se puede dar el caso, más improbable en esta ocasión, que las marcas perjudicadas por la utilización engañosa de su material publicitario tomasen algún tipo de acción contra esta empresa.
En cualquier caso, para evitar este tipo de situaciones, y los desagradables efectos que provoca en el consumidor, es conveniente respetar todo tipo de ambientación de cada marca (expositor, displays, catálogos…).