En esta nueva entrega de La tienda de los horrores, podemos ver, en la foto, el tablón de anuncios de una tienda de fotografía en un pueblo del centro de Asturias. Es fácil observar que la oferta de revelado es para carretes de película fotográfica, ya que ofrece diferentes precios para 12, 24 ó 36 fotos.
En este caso, además de la rotulación chapucera,
tenemos el contrasentido de que se promociona
un producto claramente desaparecido.
Las promociones son un buen elemento para estimular las compras, pero deben administrarse con cuidado. Promocionar un producto que no interesa a nadie, además de no estimular la venta, comunica una gran desactualización y una clara falta de orientación al cliente.