Ayer llovió casi todo el día así que, a falta de planes al aire libre, fui al “videocajero” a por una película para ver con mi hija. Recordando un post en el blog de Andrés Pérez, pensaba alquilar “Charlie y la fábrica de chocolate” de Tim Burton, con Jonnhy Depp encarnando a Willy Wonka, el excéntrico propietario de la fantástica fábrica de chocolates Wonka.
Desgraciadamente, lo primero que me encontré al entrar al local, fue un cartel en el que se comunicaba a los clientes que mañana se cerrará el establecimiento por falta de rentabilidad. Este negocio es de mi amigo Juan,y hace tiempo que me venía diciendo que la cosa no pintaba muy bien, principalmente a cuenta de las descargas.
Cuando hablamos de las consecuencias de las descargas, parece que los perjudicados sean grandes empresas y mega estrellas. En este caso, mi amigo Juan sale perjudicado, y, en menor medida, personas como yo, que nos gusta ver una película de vez en cuando. Juan había buscado hace tiempo “otras fuentes de ingresos” a la vista del declive de los alquileres de DVD, pero yo no puedo ya alquilar DVDs en mi pueblo.
Desde el punto de vista comercial, me parece interesante analizar cómo los cambios del entorno pueden hacer inviable un negocio que, pocos años atrás, había sido rentable.
A la hora de diagnosticar la salud de nuestro negocio,
debemos decidir si la “enfermedad” que le aqueja se debe
a cambios que afectan al sector, a crisis puntuales o a cambios en el entorno.
Tomando de ejemplo el negocio de mi amigo Juan, está claro que su sector está gravemente “tocado”, la actual crisis no ha hecho más que acelerar el deterioro del negocio. Hubiese sido un cambio traumático en el entorno si, además, una empresa importante del pueblo hubiese despedido a muchos trabajadores, ya que este es un pueblo pequeño.
En general, poco se puede hacer contra los cambios en el sector, salvo cambiar de sector o diversificar; contra las crisis puntuales se pueden tomar medidas que, generalmente, nos harán más fuertes al término de ésta, y contra los cambios en el entorno, podemos optar por “deslocalizarnos” o por presentar soluciones concretas, adaptándonos al cambio.
El declive de un sector, los cambios en el estilo de vida y los hábitos de consumo de la población o la construcción de una infraestructura se producen en periodos relativamente largos pero, al ser cambios “tranquilos”, no los percibimos como un peligro inminente. Estos factores, y su correcta interpretación, serán vitales para predecir los futuros movimientos de nuestro negocio.
Por tanto, como dice Seth Godin en un post de su blog:
No te preocupes por lo que pasó ayer.
Concéntrate en lo que pasó hace diez años y piensa
en lo que puedes hacer para causar un gran impacto
en los próximos seis meses.
Me encanta tu blog.
Muchas gracias, Jesús.
Me anima saber que hay gente «ahí fuera» que lee el blog y que le es de utilidad.
Estoy preparando unas novedades para el «nuevo curso» que espero que lo hagan más interesante y más práctico.
Un saludo,
Celestino Martínez.
Me encanta la línea del blog Celestino, además me aporta valor e interncambio de opiniones. Yo lo único que quiero añadir es que ahora en el mundo de internet o te adaptas o desapareces.
Un saludo
Carlos Sánchez Pérez
Hola Carlos.
Me alegro de que te guste.
La línea que quería marcar desde un principio era hacer algo ligero, la mayoría de la gente que trabajamos en las ventas metemos muchas horas y nos sentamos frente al ordenador, para leer blogs y demás información, casi siempre a la noche y ya cansados así que, en post breves e informales, trato de no dar lecciones a nadie, para eso hay estupendísimos blogs de profesionales, si no , mediante casos que me encuentro en la calle o cosas que leo o veo y que me sugieren paralelismos con el mundo comercial, lanzar reflexiones y consejillos que puedan ser de utilidad.
Un saludo,
Celestino Martínez.