Un día de compras (3)
El fin de semana estuve haciendo unas compras y me encontré, como casi siempre, con cosas que me llamaron la atención y que paso a compartir con vosotros. En esta ocasión me encontré “una de cal y una de arena”.
En una tienda de moda juvenil de una conocida multinacional me encontré con uno de esos ambientes oscuros, tan de moda últimamente. Con este tipo de ambientes se pretende transmitir un efecto de intimidad pero conseguirlo no es fácil, se tiene que utilizar (y bien) iluminación puntual para que el artículo no quede en penumbra. Y este era el caso. Tuve prendas en mi mano que fui incapaz de saber de qué color eran, y esto, evidentemente, no es bueno.
Por otra parte, los percheros estaban tan cerca unos de los otros y estrechaban tanto los pasillos que hacían de lo más incómodo el tránsito por la tienda, especialmente en invierno, que vestimos ropas más gruesas y “abultamos” más. Tampoco estaban bien delimitadas las zonas de caballero y señora, ni quedaban claras las prendas que estaban rebajadas o las que eran de nueva temporada.
Completaban este cuadro asfixiante un exceso en la utilización de imágenes y rotulación de vivos colores, hasta en el suelo, que, unidos al colorido de la ropa, producían una desconcertante borrachera cromática sin mucho sentido.
Me sorprendió comprobar que, a falta de poco más de una semana para San Valentín, no hubiese casi tiendas con decoraciones que recordasen la fecha. Sin embargo, las pocas que había eran de gran calidad, como la de Alma de Cacao, cuya foto ilustra esta entrada, donde, además, encontrábamos sugerencias o productos específicamente creados para la ocasión. El cuidado por el detalle, de vital importancia para ofrecer una buena experiencia de compra, llegaba hasta el etiquetado de los productos en el escaparate, rotulado con el lema de la campaña.
Alma de Cacao es una deliciosa, nunca mejor dicha, tienda, que ha dado lugar una franquicia formada por un total de cinco, especializada en productos derivados y relacionados con el chocolate. La decoración es simplemente espectacular, como lo es la presentación y el empaquetado de sus productos, que, como indican en su página web, se venden también en Harrod’s, los famosos grandes almacenes londinenses, conocidos por la excelente calidad de sus productos.
La web de Alma de Cacao es igual de espectacular que el resto de la tienda y una buena fuente de inspiración por la abundancia de fotografías de excelente calidad donde podemos ver la gran variedad de creaciones, como ellos llaman a sus productos, el derroche de buen gusto en la elección del empaquetado, la elegancia de los lemas para diferentes campañas o lo acogedor de la decoración de sus galerías, que es como llaman a sus tiendas.
Desde finales del año pasado tienen un blog y también están presentes en Facebook. Además, ofrecen el envío por mensajería de sus creaciones.
Como podéis comprobar, Alma de Cacao reúne todos los ingredientes para ofrecer a sus clientes una dulce e inolvidable experiencia de compra.
Fotos: Celestino Martínez.
Ejemplos inspiradores: Bere Casillas
Hace unos días que comencé a leer el libro “Expertología, La ciencia de convertirse en un profesional de referencia” de Andrés Pérez Ortega . En las primeras páginas del libro encontré una cita que describe a la perfección una situación que vivo a diario en el comercio:
“La mayoría de las personas gastan
más tiempo y energías
en hablar de los problemas que en afrontarlos”
Henry Ford
Y en la minoría de personas que entregan tiempo y energías en afrontar los problemas es donde encontramos a gente como Bere Casillas.
No recuerdo muy bien cuando oí por primera vez hablar de Bere Casillas, pero le conocí, como mucha gente, por su vídeo en Youtube, que han visto ya más de un millón de personas, donde explicaba cómo hacer correctamente el nudo Windsor. Esa misma noche me suscribí a su blog y le añadí a mi Facebook.
Ayer pude conocerle en una muy divertida ponencia, dentro del programa Innova Emprende, que ofreció en Bilbao, organizada por Nabunbu Digital Bussiness y Lan Ekintza (que es una sociedad del Ayuntamiento de Bilbao que se encarga del apoyo al empleo y la promoción empresarial en Bilbao).
Actualmente, Bere Casillas es un referente en el mundo de las redes sociales aplicadas al comercio, su negocio creció el año pasado más de un 30% y su nombre es ya una marca de gran valor. Pero esto era bien diferente hace unos pocos años.
Entonces, Bere trabajaba en la empresa familiar, fabricando trajes para otras firmas que se limitaban a coser su etiqueta y “a llevarse lo gordo”. Pero comenzaron las deslocalizaciones y estas empresas desviaron su producción a otros países, así que Bere decidió montar su propio negocio de sastrería en Ogijares (Granada).
El negocio comenzó a ir muy bien y a crecer a buen ritmo. Eran los años previos a esta crisis y el dinero fluía en una tierra con grandes posibilidades urbanísticas y turísticas. Pero llegó la crisis, el banco se negó a conceder un crédito, y los rollos de tela, comprados un año antes, se apilaban en el almacén esperando vestir a los habitantes de un mundo que acababa de desaparecer.
Bere, desesperado, entra en Tuenti después de ver la foto de un amigo de su hija presumiendo de traje de Bere Casillas. Luego vendrían Youtube, Facebook, Twitter, el programa de Buenafuente y miles de referencias en Google. En unos dos años ha pasado de ser, según él mismo dice, un “analfabeto digital” a ser una referencia en las redes sociales.
Posiblemente no todos los comerciantes puedan solucionar sus problemas de la misma forma que Bere Casillas. De hecho, a no ser que haya un plan serio detrás y un compromiso para trabajar mucho, nadie debería adentrarse en “tierras extrañas”. Sin embargo, lo que quiero transmitir es que poniendo tu tiempo y tus energías a trabajar buscando soluciones, tienes una oportunidad.
El mundo que has conocido hasta hace unos años no existe ya. Este otro mundo en el que estamos viviendo un poco a ciegas no sabremos si será mejor o peor, pero seguro que será diferente. Cada día que dejes pasar sin hacer nada, tu negocio estará un poco más muerto.
¿Que es difícil? Claro que sí, esto del comercio nunca ha sido fácil, pero ¿tienes otra cosa mejor que hacer, o un plan B?
Playlist de Spotify para tiendas: Especial música para San Valentín
Como indicaba en la entrada de recomendaciones para San Valentín, todos los elementos que contribuyan a crear una buena ambientación son importantes. El más evidente puede que sea el escaparate, pero hay otros elementos menos visibles que contribuyen tanto o más a crear el ambiente propicio para generar ventas.
Uno de los más potentes, y a la vez más descuidado, es la música. Es por ello que te ofrezco una lista de reproducción de Spotify (o playlist) que he creado para que no tengas que preocuparte por buscar música para tu tienda y que quede correctamente programada.
Esta selección es bastante ecléctica y está compuesta por 90 temas de interpretes tan variados como Nina Simone, Van Morrison, Bruce Springsteen, Alicia Keys, The Cure, John Lennon, Aerosmith, Eric Clapton, The Rolling Stones, Elton John, Guns N’ Roses, Rod Stewart, Supertramp o Depeche Mode. Las casi 6 horas de música irán pasando del soul al pop más suave, pasando por baladas rock y terminando en música dance. La transición entre estilos es progresiva, por lo que cada uno podrá interrumpir la lista cuando los temas sean demasiado “cañeros” para su perfil de cliente o la hora del día.
Pero…menos palabras y más música: Valentine’s Day 2011 by comunicoluegovendo
Si te ha sido de utilidad la lista o quieres aportar algo, te agradeceré que dejes tu comentario.
Foto: Photo Javi (flickr)
Otras listas para tiendas:
Belladonna Autumn 2010 by comunicoluegovendo
Aural Autumn 2010 by comunicoluegovendo
Palabras vacías, clientes defraudados.
Muchas marcas, y no pocos comercios, menosprecian la inteligencia del consumidor a través del uso de las palabras y, a menudo, consiguen el efecto contrario al que buscan.
Pensaba esto hace unos días al leer en la revista Esquire una entrevista al ex presidente Bill Clinton que, en misión humanitaria en Haiti, reconocía las muchas esperanzas que tanta gente había puesto en su gestión y decía: “he intentado que mis palabras jamás superen a mis hechos”.
Esto es lo que hacen algunas (malas) marcas y (malos) comercios:
creen que aplicando “palabras mágicas” ya está todo hecho
y sus palabras quedan claramente por debajo de sus hechos.
Así, se autodenominan diferentes, auténticos, emocionantes, glamurosos o de confianza sin poner nada de su parte para ganarse esos adjetivos que, por otra parte, deben concederle sus clientes. Además, lo hacen de manera gratuita ya que, con la utilización de estas palabras, aumentan el nivel de exigencia de sus clientes, muchas veces sin haber pensado en ello y sin hacer un mínimo de análisis o de autocrítica.
Yo, como consumidor, debiera decidir si tus productos son emocionantes, si tu marca es diferente, si eres auténtico y si me mereces confianza y, si no es así, tu arrogancia o imprudencia van a generar un mal efecto que podría no haberse dado de no elevar mis expectativas.
- Por ejemplo, y perdóname si tienes un SEAT, la “Autoemoción” no es la característica que mejor define a los vehículos de esta marca…
- Después de un desastroso servicio y una excesiva factura pagada para la organización de una reunión de empresa, me parece una broma de mal gusto el lema de los hoteles NH para su división de empresas: “We’re good for you”…
- Tras negarme el abono o cambio de un artículo que no cumple la función para la que se vende, el impreso de Carrefour en el que se hace la reclamación dice en el encabezado “Nos interesa tu opinión”, mientras que el empleado en cuestión no se interesa lo más mínimo en lo que le cuento…
- Movistar llama “Respuesta Profesional” al servicio de “atención al cliente” en el que una máquina que recita grabaciones te puede tener diez minutos intentando reconocer tu problema hasta transferirte a un departamento…
Son muchos los casos de este tipo, así que, antes de buscar un lema en el que te proclames diferente, de confianza o algo parecido, asegúrate antes de que realmente lo eres o, mucho mejor, deja que tu cliente lo decida y trabaja para que “tus palabras no superen a tus hechos”.
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El valor de las marcas: Tu cliente no compra productos, compra marcas.
Una marca es la promesa de un producto, la capacidad de éste de diferenciarse de otros productos o servicios frente a sus competidores, haciéndolo especial y único. Muchas empresas consiguen dar a su producto una personalidad e imagen, a través de la marca, y es esta imagen la que el consumidor tiene en su mente asociada a las cualidades del producto. Todas las cualidades, tangibles e intangibles, que diferencian a un producto de otro, constituyen el valor añadido de éste y forman una personalidad que el consumidor encuentra afín a la suya.
La imagen de marca es la suma de percepciones recibidas por el consumidor a través de la publicidad, embalaje, identidad e historia de la empresa, productos comercializados por la misma marca, etc. Es la imagen de marca la que hace que los consumidores identifiquen y diferencien los productos, y establezcan una conexión con la marca, en el mejor de los casos, de carácter emocional.
Podemos decir entonces que los productos son racionales mientras que las marcas son emocionales. Por ello las marcas con imagen de marca más potente son insustituibles.
Este es el principal activo de una marca: la valoración y predisposición del consumidor hacia sus productos, aún en el caso de no comprarlos, también conocido como posicionamiento.
En casi todas las ocasiones, el cliente no compra productos, compra marcas.
Aquí es donde se estrellan muchas marcas y no pocos comercios, por limitarse a analizar un producto como una mera relación de funcionalidades, obviando estos aspectos fundamentales para el consumidor.
Así que, cuando un consumidor pregunta por un producto de una marca concreta, contra-argumentar ofreciendo un producto similar de otra marca puede ser tan ilógico para el cliente como ofrecerle una sandía a alguien que quiere naranjas.
Y cuando una marca trata de competir con otra marca rival copiando el producto incurre en el mismo error porque el cliente no compra productos, compra marcas.
Es también por esta razón que el análisis que hará un cliente, a menudo de manera inconsciente, consistirá en valorar el abanico (o mix) de marcas de un comercio para determinar si están a la altura de sus expectativas o no. Es decir, valorará comprar o no en tu tienda en función de las marcas que le ofrezcas.
Y para decidir que tu comercio es apto para comprar un producto en cuestión, necesitará encontrar como referencia, las tres o cuatro marcas más importantes de la línea de producto que busca para tenerte en cuenta. La principal excepción a esta regla es Mercadona, que ha hecho de la defensa de sus marcas blancas una seña de identidad o, según se mire, una marca en sí misma.
Por tanto, es de vital importancia seleccionar un buen mix de marcas y adaptar tu argumentario a la percepción que el cliente tiene de ellas.
Ideas para mejorar tu escaparate de San Valentín
Orígen de San Valentín
San Valentín es una celebración de países anglosajones, cuya práctica se ha extendido a otras culturas, como también es el caso de Halloween. En España se atribuye la “importación” de esta celebración a la cadena de grandes almacenes, ya desaparecida, Galerías Preciados.
En la actualidad no vive uno de sus mejores momentos, como tantas otras cosas, pero hay sectores que consiguen buenas ventas en esos días: floristerías, perfumerías, pastelerías, lencerías, hostelería…
Para aprovechar todo el potencial de esta campaña, he listado una serie de particularidades y recomendaciones, como he hecho en otros posts sobre escaparates, alrededor del también llamado Día de los Enamorados.
Particularidades de la venta en San Valentín
- Se compra por impulso. El tipo de compra para San Valentín es marcadamente impulsiva, y dependerá en gran medida de la capacidad del comercio para transmitir las emociones que provocará el regalo en la persona que lo reciba. Hablamos, por tanto, de generar ventas, no de esperarlas.
- El romanticismo vende. El escaparate y, a ser posible, una parte del interior de la tienda, deberían ambientarse creando una atmósfera que sugiera romanticismo. Esto no significa invadir estos espacios con corazones rojos y lazos, hay otras opciones.
- El embalaje añade valor. Es imprescindible contar con papel de regalo, lazos y bolsas adecuados, el embalaje es doblemente importante , ya que será el encargado de potenciar el efecto positivo del regalo y hará que el cliente nos recuerde para futuras compras.
Recomendaciones para la venta en San Valentín
- Haz que no te olviden. Un pequeño truco para hacer aún mejor un embalaje: aromatizar el papel o la bolsa con el perfume corporativo de la tienda. Potenciará el efecto del regalo y relacionará la sensación positiva con nuestra tienda, por la capacidad del perfume de asociarse a experiencias, sensaciones y lugares.
- Crea un buen ambiente musical. La música será fundamental para crear esta atmósfera de romanticismo, evitando caer en el empalago o en la música de ascensor. Si quieres profundizar en el tema, puedes encontrar más información en los post sobre ambientación musical, que he escrito hasta la fecha. Y en este enlace puedes encontrar una lista de reproducción de Spotify con temas seleccionados y programados para ser usados en una tienda "estandar" en los días previos a San Valentín.
- No saques conclusiones precipitadas. Hay que tener paciencia, recuerda que el cliente no siempre viene a comprar, o no en el primer momento. Las razones para visitar una tienda pueden ser de lo más variado.
Ideas para mejorar el escaparate de San Valentín
- Decoración alternativa. Puedes decorar el escaparate con fotografías de besos de películas, carteles de películas, libros clásicos de novela romántica, pergaminos con poesías, flores…
- Juega con los tópicos. Si no se te ocurre nada original o tu negocio no lo admite, puedes jugar con los tópicos y, por ejemplo, presentar anillos dentro de una caja de bombones.
- Se puede ir a la contra. Según el perfil de tus clientes puedes proponer el "anti San Valentín".
- Adapta y personaliza la exposición. El producto expuesto debe ser seleccionado teniendo en cuenta criterios como precio, función y perfiles tanto de quien regala como de quien recibirá el regalo. Si ponemos “lo de siempre”, pero con unos corazones, el cliente lo notará. También hay que tener en cuenta que debemos atraer la atención de las personas que pasan por la calle y que no disponemos de mucho tiempo, algunos estudios dicen que unos siete segundos, así que el mensaje del escaparate debe ser claro.
- Indica los precios. Además de ser obligatorio por ley, es recomendable indicar los precios de manera clara en el escaparate y no olvidar que, especialmente al hablar de un regalo, el cliente no tiene porqué estar buscando "el producto de su vida". Por lo tanto, selecciona productos con precios adaptados a esta circunstancia.
- Aprovecha la publicidad. Es importante saber si alguno de los productos que ofertamos está siendo anunciado en algún medio para aprovechar el efecto y ganar atractivo en el escaparate.
Estas son unas cuantas recomendaciones que se me han ocurrido, ¿tienes tú alguna más?
Foto: Marilyn Roxie (flickr) (flickr Creative Commons BY-2.0)
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Pequeños grandes detalles (1)
En estos primeros días del año he podido estar “de tiendas” bastante tiempo. Aunque he comprado muy pocas cosas, he podido observar muchos detalles. Con este post, comienzo una serie en la que iré recopilando estos pequeños detalles, positivos y negativos, que recopilaré analizándolos brevemente, porque son mucho más importantes de lo que parece.
El pago con tarjeta
Cuando todo el proceso de compra ha terminado sigue siendo imprescindible no descuidar los detalles. Un ejemplo es la operación del pago con tarjeta de crédito. Hay que tomar la tarjeta con determinación pero sin excesiva familiaridad y, teniendo en cuenta que estamos custodiando un importante objeto del cliente, en ningún momento del proceso debemos abandonarla. Por último, como me encontré en una de las compras que hice, debemos ofrecer para la firma un bolígrafo en buenas condiciones y una superficie para facilitar la operación, mejor si estos dos elementos son de buena calidad y personalizados.
Buena memoria
Estuve comiendo en un restaurante en el que la camarera le recordó a un cliente, que se sentaba en la mesa al lado de la mía, que uno de los platos que pedía no le había gustado anteriormente. Un detallazo que dejó encantado (y pasmado) al comensal y a todos los que estábamos cerca y que demostraba una profesionalidad que pocas veces encontramos.
La importancia de la sonrisa
Una sonrisa es la mejor bienvenida que nos pueden dar en una tienda. Sin embargo, esta sonrisa tiene que ser de verdad. En caso contrario producirá un mal efecto, como el que yo recibí al entrar en una tienda de una multinacional en la que, posiblemente, este recibimiento será obligatorio. Antes de una sonrisa forzada o falsa, vale más un saludo correcto pero de verdad.
Respetar el calendario
Todavía se ven decoraciones navideñas sin retirar en estas fechas. Lo curioso es que, en estas mismas tiendas, se colocó muy tarde esta misma decoración.
Libro recomendado: Daniel H. Pink "La sorprendente verdad sobre qué nos motiva".
La primera vez que tuve noticia de “La sorprendente verdad sobre qué nos motiva”, de Daniel H. Pink, fue leyendo el blog de Mertxe Pasamontes. En la entrada de este blog, que sigo regularmente, pude leer un resumen que hizo que me interesara por lo que podía encontrar en el libro. Pero, además, encontré en los comentarios de la entrada una nota de Santi García, en la que incluía un enlace a su blog, donde pude ver un vídeo en el que, gráficamente, y nunca mejor dicho, se ofrecía una introducción al libro.
Después de ello, me faltó tiempo para ir a comprarlo y disfrutar con su lectura.
El título deja bastante claro lo que vamos a encontrar en sus páginas: sorprendentemente, la motivación no funciona casi nunca como esperamos. Por lo menos para ciertas actividades y durante un tiempo continuado.
Pink nos demuestra, a través de numerosos estudios, que la llamada la motivación extrínseca o si/entonces (si haces esto/entonces recibes esto) termina por no ser suficiente, cuando no contraproducente, para muchas actividades. Todos conocemos ejemplos de cómo la recompensa por objetivos termina por crear tensiones y, en ocasiones, llega a destruir toda posibilidad de hacer un trabajo de calidad debido al resultadismo y al cortoplacismo.
Sostiene Pink, y ofrece numerosos ejemplos para demostrarlo, que lo que realmente mueve a las personas es la motivación intrínseca, es decir, la que viene del interior de cada uno. Y define ampliamente los tres elementos que la componen, y cito al autor para definirlos:
- La autonomía, o el deseo de dirigir nuestras propias vidas.
- El dominio, o la urgencia de mejorar más y más en algo importante.
- La finalidad, o el anhelo de hacer lo que hacemos al servicio de algo más allá de nosotros mismos.
El libro es muy interesante para reflexionar acerca de los lugares en los que buscar nuestras fuentes de motivación y energía. Lo considero imprescindible para cualquiera que tenga que trabajar, o que piense hacerlo en algún momento, dirigiendo equipos de personas o en departamentos de recursos humanos. Y creo que, además, es recomendable para cualquiera que haga un trabajo creativo.
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=u6XAPnuFjJc]
Ariadna y el reto de los nuevos vecinos
Hace unos meses que se conoció la concesión del Nobel de Literatura a Mario Vargas Llosa. Al saberlo, su nieta Ariadna, de 10 años, le dijo a su madre: “Como al abuelo le han dado ese premio, a lo mejor ahora los maestros me piden que saque mejores notas”.
He recordado las palabras de Ariadna estos días
en los que he estado visitando varias zonas comerciales.
En una de las zonas que visité, se habían abierto muchas tiendas nuevas, en algunos casos al lado de otras “de las de toda la vida”.
En estos comercios más antiguos venden prendas más bien clásicas, de precio medio-alto y expuestas “a la manera clásica”: un maniquí de torso y prendas “en plano” sujetas a la mampara que hace de pared del escaparate o tiradas en el suelo.
Al lado había otros comercios, más nuevos, con más luz, escaparates más grandes y decoraciones menos recargadas. En estas tiendas, como era de esperar, se había cuidado mucho la selección de productos y el tratamiento de éstos: maniquís de cuerpo entero, luciendo prendas con naturalidad y elegancia.
El resultado es que estas últimas prendas, siendo de menor precio, parecen mucho mejores y más atractivas que las mostradas “a la manera clásica” y, por lo inevitable de la comparación, dada la cercanía, el comercio clásico parecía mucho más antiguo y falto de atractivo.
No dudo que uno y otro comercio tengan perfiles de clientes diferenciados, pero, para los clientes de la “zona común”, es claro qué comercio tiene todas las posibilidades de quedarse con las ventas.
Así que, como bien temía Ariadna, la nieta de Vargas Llosa, un suceso aparentemente positivo, en este caso la modernización de la zona comercial en la que tienes tu negocio, puede elevar el nivel de exigencia de tu entorno y obligarte “a sacar mejores notas”.
Rebajas engañosas
Estos primeros días de rebajas he pasado unas cuantas horas “de tiendas” y he podido pulsar el ambiente comercial y observar varios aspectos relativos a la orientación al cliente.
En general, no he encontrado diferencias comparando estos aspectos en periodo de rebajas con el resto del año. Sin embargo, he visto unas cuantas cosas que no me han parecido muy bien.
En algunas tiendas, generalmente de textil, he notado que habían puesto a la venta una gran cantidad de prendas “rescatadas” de algún almacén en el que, posiblemente, hayan permanecido, como mínimo, un año, aunque por muchas de ellas han pasado muchas campañas, ocasionando desperfectos de distinta consideración: suciedad, efecto sobado, pérdida de botones e incluso rasgones. Estas prendas deberían ser catalogadas como “artículos con tara”, estar en un lugar adecuado, con la tara señalizada, y no “camufladas” entre el resto, a la espera de algún consumidor descuidado.
Otra cosa que no me parece muy elegante es la retirada de prendas para evitar su venta con descuento. Esto suele suceder en prendas que corresponden a lo que se conoce como “fondo de armario”, es decir, prendas clásicas y neutras que no se pasan de moda. En estos últimos años, con la crisis, la mayoría de las firmas han optado por minimizar el riesgo y presentar colecciones más bien sobrias, por lo que ha sido grande la cantidad de prendas retiradas. Tanto es así que, en algunas cadenas, han concentrado el producto de rebajas en ciertas tiendas y han presentado en otras tiendas las colecciones de nueva temporada. En algunos casos, las prendas retiradas vuelven a exponerse, dosificadas, a partir de la primera semana de rebajas, para que siga habiendo artículos “gancho” que calienten el ambiente pasados los primeros días de euforia.
El consumidor está en una etapa en la que, más que nunca, estudia mucho su compra, aún en rebajas.
Es más que probable que muchos de estos consumidores hayan visitado días antes los comercios en cuestión haciendo una lista de las prendas que les parecían más interesantes. Muchos de estos consumidores se dan cuenta de estas dos técnicas, y he escuchado comentarios en las tiendas que lo evidencian, por lo que la imagen de estas empresas, y de la campaña de rebajas, queda afectada negativamente.
Personalmente, creo que hay canales, como los outlets y las ventas privadas, para deshacerse del producto que no se venda en rebajas y de los artículos con tara. También me parece que “jugar limpio” no es una opción, es una obligación, y, por ello, las empresas que demuestran esta falta de respeto con el consumidor en época de rebajas, merecerían el resto del año el olvido de sus clientes.
Foto: AntwerpenR con licencia Creative Commons